Y así empieza. El principio del fin. Es casi el fin del semestre y con éste fin muchos piensan: ¿Y ahora que debería hacer? Cuatro palabras: estudiar en el extranjero. El buen tiempo añadido a los muchos amigos que sondean por países extraños en Europa, en Sudamérica y los países que bordean el Pacífico me inspira a viajar. Estudiantes como mí amiga Lindsey quien, mientras yo gasto todo mí tiempo en la biblioteca escribiendo y estudiando, ella está estudiando y bajando en trineo los volcanes en Costa Rica. No es gran cosa realmente... Por escuchando sus historias y leyendo su blog, me di cuenta de que ¡sería una experiencia increíble! ¡No sólo mejoraría mi español (una cosa muy necesaria) pero quizás aprendería a bailar salsa o hablar en frases coloquiales como ""cuando el sapo eche tetas."" Es una frase que me hizo reír mucho. Se dice cuando algo nunca ocurrirá, y es igual a la frase en inglés que dice ""cuando los cerdos vuelen"" según Lindsey. Pienso que aprender frases como estas es muy pertinente, pero al parecer, nuestros profesores no están de acuerdo.
Soy una firme creyente de que realmente el aprendizaje de una lengua no puede ser completado durante un montón de clases, y por eso envidio a los estudiantes como Lindsey que no sólo aprenden un idioma nuevo, sino aprenden un nuevo estilo de vida. Ella me cuenta todos los momentos vergonzosos que experimentó era porque no entendió frases del argot, y también las noches en las ciudades del isla cuando se fue a bailar con chicas en locales que ni conocían. También oí sobre sus viajes en las selvas tropicales, y que ella pas ó en tirolina a través de árboles. Las hermosas playas no son rodeadas de casas de playa de California, sino más bien por los habitantes locales que cocinan ciervos en lugar de s'mores (buenos, se debe tomar lo bueno y lo malo!). Sobre todo, envidio el hecho de que en el ""tiempo tico"" – así se llama en Costa Rica –todo es relajado y cuando dicen que algo comienza a las 3:00, en realidad empieza a las 3:30. ¿No sería increíble vivir sin todo el bullicio de la ciudad? ¿Por lo menos por un semestre? Yo diría que sí.
Básicamente, lo que estoy tratando de decir es, que en momentos como estos cuando algunos están estresados y otros duermen durante la mayoría de sus días hasta el verano, acuérdate que algunas experiencias son demasiadas asombrosas para dejarlas pasar. Si el tiempo y el dinero te lo permiten, vete a ver tortugas marinas eclosionar en la playa o únete a la vida nocturna de Argentina. Vuela a las zonas remotas del mundo y haz cosas locas. Después de todo, dicen que sólo se vive una vez, ¿verdad?
¿Tienes algunas sugerencias para Laura? ¿Crees que es mejor quedarse en Madison y tomar una cerveza bien fría o irse lejos y tomar alguna bebida tropical? Cuéntaselo a Laura mandándole un e-mail a mannino@wisc.edu.
